Si planeas trabajar en Estados Unidos, el Reino Unido, Australia u otro país de habla inglesa en el ámbito sanitario, probablemente necesitarás demostrar tu nivel de inglés. Una de las opciones más populares para profesionales de la salud es el examen OET (Occupational English Test).
A diferencia del IELTS, el OET está enfocado exclusivamente en las profesiones médicas. Es decir: nada de ensayos abstractos sobre el cambio climático ni vocabulario general. Todo lo que aparece en el examen está directamente relacionado con tu trabajo, ya seas médico, enfermero, farmacéutico o fisioterapeuta.